Los economistas del PRD, en estos siete años y cinco meses, han dedicado esfuerzos ingentes en desacreditar la exitosa política económica y social de esta administración; en muchas ocasiones falsificando cifras, en otros anunciando cataclismos que nunca se han producido y en los últimos tiempos tratando de presentar un panorama de un país altamente endeudado y con déficit elevados, sin embargo no coincide con las opiniones de las empresas clasificadoras de crédito.
El balance global del Gobierno Central (déficit o superávit) se define de acuerdo al FMI (como está establecido en el Memorando Técnico de Entendimiento de los programas acordados con el país) como el cambio en la posición financiera neta del Gobierno Central (activos menos pasivos) medido desde "debajo de la línea". El déficit o brecha fiscal "por debajo de la línea" es un concepto económico, que se diferencia en el cálculo con el concepto contable de déficit de flujo de caja; sin embargo los economistas del PRD reiteran su confusión sobre esa diferencia o les conviene a sus interés confundirlos.
En una ejecución presupuestaria desde que se financia cualquier capitulo, sea gasto corriente o inversión, con recursos financieros externos o internos, se genera un déficit e históricamente los presupuestos en RD son deficitarios y en la actualidad se pueden contar con los dedos de una mano los gobiernos que presentan superávit fiscal. Incluso en el gobierno de Hipólito Mejía en el año 2002(antes de las quiebras bancarias, con auge de la economía mundial y precio promedio del petróleo de US$26.17) el déficit ascendió al 2.3% del PIB y en 2003 fue equivalente al 4.2% del PIB.
Este gobierno redujo el déficit desde 3.6% del PIB en 2004 hasta 1.0% en el 2006 y presentó un superávit presupuestario de 0.3% del PIB. En 2008 el choque global de los precios obligó a un aumento importante en los subsidios para proteger los sectores mas vulnerables y el déficit alcanzó el 3% del PIB, y en 2009, por efecto de la desaceleración local y la recesión global, se cayeron las recaudaciones y el déficit ascendió al 3.5% del PIB, pero se redujo en 2010 al 2.5%.
En 2011 la meta del acuerdo con el FMI era un déficit equivalente al 1.6% del PIB; sin embargo una caída de las recaudaciones, en relación al estimado, por RD$10 mil millones y un mayor déficit del sector eléctrico determinó que el déficit ascendiera entre 2.2-2.4% del PIB.
¿Es elevado ese déficit? De ninguna manera. En un mundo donde la mayoría de los países aplicaron estímulos fiscales para evitar una depresión global, resulta que el déficit de los EU en 2011 probablemente alcanzó el 8.8% del PIB, la UE 6% del PIB(la regla de oro de la UE era un déficit menor al 3% del PIB) y en AL y El Caribe: Colombia fue 4.0% del PIB; Costa Rica 5%; Trinidad y Tobago 5.5%; Honduras 3.9%; Panamá 3%; Guatemala 2.9%; México 2.5%, para solo citar algunos países.
Es muy difícil que agencia clasificadoras de crédito eleven la calificación de un país en el estadio que lo pintan los opositores, sin embargo S&P elevo la calificación del país en noviembre de 2011 y Fitch Ratings ratificó en enero nuestra clasificación crediticia y en relación al déficit fiscal estableció: "Una estrecha base impositiva y altos subsidios al sector eléctrico han ralentizado la consolidación fiscal y han retrasado la completa implementación del Acuerdo Stand-by con el FMI. A pesar de esto, Fitch estima que el déficit fiscal en 2011 fue moderado...."
Como vemos, las presentes autoridades en el periodo 2005-2007 lograron resultados presupuestarios impresionantes y aun con un entorno adverso mundial (choque de los precios en 2008, recesión global en 2009 y nuevo choque de los precios en 2010 y 2011) presenta déficit manejable e inferior a las economías avanzadas y al promedio de la región.
El Presidente Mejía, ahora candidato, y su equipo fueron incapaces de exhibir un adecuado resultado presupuestario en el mejor de los escenarios y por ello no pueden dar lecciones a un gobierno que ha logrado un déficit fiscal moderado en medio de las condiciones globales más graves.
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